En invierno pasamos la mayor parte de nuestro tiempo encerrados en casa, en el coche, metro, gimnasios y locales cerrados. Pocas veces nos animamos a pasear por parques o salir a la montaña. Pero si nos hacemos conscientes de los beneficios de salir al aire libre seguro que trataremos de cambiar nuestras dinámicas.

Te vamos a dar algunas razones por las que tu cuerpo y mente necesitan de espacios abiertos:

• Ayuda a mejorar la memoria a corto plazo, reduce la depresión y la ansiedad. En este estudio demuestran como paseos con regularidad por bosques, parque o entornos naturales incrementaban la capacidad de retención a corto plazo. Además mejoraban síntomas de ansiedad y depresión en los individuos.

• Ayuda a recuperarse de la fatiga mental. En las grandes ciudades el simple hecho del ritmo que marca el lugar, la cantidad de estímulos visuales y la prisa contagiosa acaban agotándonos mentalmente. Tu cerebro se recuperará.

• Reduce la inflamación. En este otro estudio se comprobó como alumnos que pasaban mayor tiempo en entornos naturales tenían un índice menor de inflamación que aquellos que lo hacían en entornos cerrados.

• Mejora la Visión. Reduce el riesgo de sufrir miopía. Nada como tener la posibilidad de una visión lejana con horizonte, frente a el muro de la casa vecina que se ve en la ciudad.

• Mejora la concentración y la creatividad. Se despierta nuestra capacidad de atención. Nos ayuda a fijarsnos en los detalles, estar alerta y pendiente de lo que tenemos a nuestro alrededor.

• Potencia nuestro sistema inmune. Baja el riesgo de sufrir gripes, catarros y otras infecciones.

Si a esto añadimos que es necesario romper con nuestras rutinas a cualquier edad, hacer planes nuevos, que nos estimulen y sintamos que ese día es especial. ¡Prepara tu cesta de picnic!. Planifica una escapada a la sierra o al parque más cercano si no tienes otra posibilidad.

No te olvides de incluir tus suplementos de Nutricosmética. Esta vez te recomendaríamos nuestras fórmulas vitalidad y energía. Para que no desaproveches ni un segundo de tu goce por el cansancio primaveral.