Piel dorada: los diez mandamientos para un bronceado perfecto

La mayoría de vosotras habréis disfrutado a estas alturas de los primeros días de sol en vuestro lugar de vacaciones (y a otras os quedará poco para lanzaros a largas jornadas de dolce far niente en el destino elegido). Para unas y otras, conseguir ese bronceado perfecto se convierte en uno de los objetivos fundamentales. No podemos negarlo: regresar con esa piel dorada, en perfecto estado de revista, al trabajo o a casa, es algo muy deseable. Pero hay varios elementos en contra: el sol, además de tostar suavemente nuestra piel, también la envejece si no se toman las medidas adecuadas; la piel tiende a secarse en extremo; hay partes del cuerpo que se broncean con más facilidad que otras… Estos y otros problemas trataremos de solventarlos hoy en un decálogo que os traigo para que el sol no os traicione nunca más y podáis lucir perfectas a la vuelta de vuestras vacaciones.

1. Te hidratarás

Por dentro… y por fuera. Al margen de la protección, que trataremos más adelante, aportarle agua a nuestro organismo no solo es esencial para que la piel tenga un aspecto saludable, sino para evitar pelarnos. Lleva contigo siempre una botella de agua y no olvides beber cada poco tiempo; es bueno, también, llevar alguna pieza de fruta, que nos aportará un extra de hidratación. Cuando regreses de la playa, tras la ducha, aplica una crema para recuperar el agua en las capas más externas. ¿Cuál es la crema ideal? Te lo cuento más adelante.

2. Te exfoliarás

Como lo oyes. Si crees que la exfoliación va a eliminar tu bronceado, te equivocas: eliminar esas células muertas hará que tu piel dorada luzca mucho más iluminada y, por otra parte, eliminará esas manchas superfluas que afean tanto el bronceado. Eso sí, hablamos de una exfoliación muy suave: si la haces con guante de crin, no frotes con demasiada fuerza. Escoge un exfoliante con ingredientes naturales, que no resulte demasiado agresivo para la piel.

3. Te protegerás del sol

Lo primero que has de saber es que tratar de dorar tu piel en plan exprés solo provocará daños, por una parte, y terminarás quemada y con la piel levantada. Hay que ser constante y hacerlo progresivamente. Analiza tu fototipo de piel (aquí puedes averiguarlo) y, según el que tengas, actúa en consecuencia. En general, te recomiendo que apliques siempre un factor de protección solar de 50 o más, para que tu piel esté absolutamente protegida de los rayos ultravioleta. Te vas a broncear, no te preocupes: pero queremos ir sobre seguro y evitar problemas incluso muy graves, como el temido cáncer de piel.

4. Cuidarás tu rostro en extremo

La piel del rostro es especialmente delicada, y en ella más que en ninguna otra parte se reflejan los efectos nocivos del sol. Hazte con un protector facial que se adapte a tu tipo de cutis y no olvides, al igual que con el resto del cuerpo, renovar la aplicación cada dos horas máximo o cada vez que salgas del agua. Lo ideal es proteger la cabeza con un sombrero o una gorra, para evitarle parte de los rayos solares, e incidir con el protector facial en zonas sensibles como es la parte superior del labio. Si estás embarazada, extrema las precauciones para evitar las temidas manchas.

piel dorada

5. Protegerás tus labios de la sequedad

Los labios también sufren con el sol, por lo que tienes que hidratarlos convenientemente. Se agrietan si no reciben la humectación necesaria, y el sol puede contribuir a la formación de esas arruguitas alrededor de ellos conocidas como código de barras. Para evitar ese indeseable efecto de labios grasos, que puede resultar bastante molesto, elige uno con una textura ligera y con, al menos, un factor de protección solar de 30.

6. Vigilarás tu escote para evitar males mayores

Al igual que con el rostro, hay que ser generoso con la aplicación de protector solar en el escote. El peso del pecho y el hecho de que la piel de esa zona es especialmente fina hace que esa zona sea de alerta máxima en lo que a formación de arrugas se refiere; para colmo, tiende a broncearse más de la cuenta, por lo que, si queremos una piel dorada con un bronceado uniforme, lo mejor será aplicar crema solar con más frecuencia que en el resto del cuerpo. No olvides, después, realizar una suave exfoliación incidiendo en esta zona en particular.

7. Te alimentarás de manera responsable

No solo zanahorias: verduras de hoja verde, brócoli y frutas de temporada tendrán que estar presentes en tu nevera (sí, también en la portátil) a todas horas. Los frutos secos y el aceite de oliva, además de los pescados azules, son aliados imprescindibles para que tu piel dorada suba de nivel. ¿Por qué? Contienen, entre unos y otros, grandes cantidades de vitamina A (ayuda a potenciar el bronceado) B (hidrata la piel desde dentro y la vuelve más elástica), C (protege del envejecimiento y favorece la producción de colágeno) y ácidos grasos esenciales omega 3 (hidrata en profundidad la piel y regenera los tejidos). Comer para broncearse (y para proteger nuestra piel) es básico en el proceso.

8. Le darás vitaminas a tu piel también por fuera

Elige, para el cuerpo, una loción enriquecida para que tu piel recupere la hidratación perdida ante la exposición solar; si puedes, decántate por una que, además, aporte frescor, algo que vas a agradecer enormemente. Existe una amplísima gama en el mercado con incontables beneficios; algunas, por ejemplo, ayudan a mantener por más tiempo el bronceado. Recuerda: tras cada jornada de playa, dúchate, exfolia suavemente e hidrata posteriormente. En cuanto al rostro y escote, busca una hidratante enriquecida con vitaminas como la C y la E, que son excelentes antioxidantes que evitarán el envejecimiento producido por la radiación solar y aportarán luz a tu rostro.

9. Evitarás las horas de máxima radiación solar

Parece obvio, pero luego, a la hora de la verdad, se nos olvida. Entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde, los rayos del sol inciden más directamente sobre la tierra y, en consecuencia, las radiaciones ultravioleta son especialmente agresivas (lo que implica que también son más cancerígenas). Es la hora perfecta para irse a comer, ponerse a cubierto (en la terraza techada de un chiringuito, en tu hotel o casa de alquiler…) y, si tienes la oportunidad, de descansar un rato para tomar el baño de sol de la tarde con más ganas. Todas queremos una piel dorada, pero no a cualquier precio.

10. Protegerás y prolongarás tu bronceado con la nutricosmética

piel dorada nutricosmetica

En 180 the concept hemos estudiado a fondo cómo preparar y reparar la piel antes y después del sol, respectivamente, y, de paso, prolongar los efectos del bronceado. Para ello tenemos un trío de fórmulas con las que estas metas están a nuestro alcance. De una parte, una de las fórmulas contiene ácido alfa lipoico, que previene el envejecimiento prematuro de la piel y permite regenerar ciertas vitaminas, tan importantes para recuperar y rejuvenecer nuestra piel, como te decíamos en los puntos 7 y 8; en ella también encontramos la imprescindible vitamina C, antioxidante que promueve la formación de nuevas fibras de colágeno. Otra de nuestras fórmulas, rv6, es directamente un bombazo antiaging que nos aportará cantidades extras de ácido hialurónico y colágeno para que nuestra piel recupere firmeza y elasticidad. Además, nuestra tercera fórmula nos aporta una gran cantidad de vitaminas del grupo B, básicas para hidratar nuestra piel desde dentro y rejuvenecerla, y el ácido graso esencial CLA, que funciona como antioxidante. Como vengo diciendo a lo largo de todo el post, para lograr ese bronceado perfecto, esa piel dorada a la que todas aspiramos, hay que trabajar desde dentro. En 180 the concept lo sabemos; por eso, te recomendamos que acudas a tu centro certificado más cercano y pidas información sobre nuestro trío solar. ¿Nos bronceamos?