Mucho se habla sobre el sistema inmunitario y cómo potenciar el sistema inmune. Llegamos a formarnos imágenes como si de un ejército que habita nuestro organismo se tratase, y sin llegar a ser una imagen del todo cierta, no está tan alejada de la realidad.

Nuestro organismo tiene un complejo sistema de defensa que actúa a diversos niveles para lograr la denominada homeostasis, o equilibrio interno, y restablecerlo frente a cualquier agresión externa o interna. Ese sistema de defensa está formado por procesos y elementos biológicos que son capaces de reconocer aquello dañino o perjudicial y reaccionar para tratar de neutralizarlo. En este post os contaremos qué elementos forman el sistema inmune y cómo mejorar las defensas de nuestro organismo. La Nutricosmética 180 the concept puede ayudarte a mejorar tus defensas, te contamos cómo.

¿Qué es el sistema inmune y cómo funciona? 

 Sin profundizar en explicaciones demasiado complejas, conviene comprender qué es el sistema inmune para entender qué factores podemos tener en cuenta para potenciar las defensas de nuestro organismo.

El sistema inmune es nuestro escudo frente a la enfermedad. Un complejo sistema de defensa de nuestro cuerpo que reconoce los agentes externos dañinos y actúa frente a ellos para recuperar el equilibrio para mantenernos sanos, este proceso es la base de la adquisición de la inmunidad.

Distintas células, tejidos y órganos forman este entramado que reconoce sustancias extrañas, llamadas “antígenos” para neutralizarlas. La protección contra las enfermedades que provocan los antígenos se llama inmunidad.

Hay dos tipos de inmunidad en función de los efectores que intervienen:

• Inmunidad Celular: que actúa contra microorganismos intracelulares, los mediadores son células, principalmente linfocitos.
• Inmunidad Humoral: que actúa contra microorganismos extracelulares y cuyos mediadores son principalmente los anticuerpos.

Además, según el tipo de Inmunidad desarrollada podemos hablar de inmunidad innata, adaptativa y pasiva.

• 1- Inmunidad Innata: aquella con la que nacemos para protegernos de agresores, por ejemplo la barrera natural de la piel.
• 2- Inmunidad adaptativa: se va desarrollando gracias a la capacidad del cuerpo para memorizar la exposición frente a gérmenes, enfermedades y a las vacunas ante los que desarrolla anticuerpos.
• 3- Inmunidad pasiva: protección puntual que recibimos, por ejemplo con la leche materna.

Una vez explicado brevemente todo este complejo sistema de defensas no podemos dejar de hablar de los órganos que intervienen en ella. La médula ósea y el timo propician la maduración de los linfocitos y otros responsables de la inmunidad celular adquirida. Además los ganglios linfáticos, bazo y tejido linfoide es donde las células crean el entorno para que los linfocitos interactúen con el patógeno.

La Glándula Timo y el sistema inmune, el alma de la Antigua Grecia. 

Nos vamos a detener en la glándula Timo que en la antigua Grecia era conocida como Thymos, que significa corazón o alma. Un dato muy curioso es que su tamaño va cambiando con el transcurso de los años, por lo que en un principio no se le dio la importancia que tiene para potenciar el sistema de defensa, sin embargo es la encargada de madurar, sobre todo en los primeros años de vida, los linfocitos responsables de la inmunidad celular.

Cómo mejorar el sistema inmune. Factores que intervienen.

Tras todo lo anteriormente expuesto, comprendemos que muchos agentes están involucrados en el desarrollo de nuestro sistema inmune. Vamos a exponer algunos sobre los que podemos intervenir para mejorar nuestras defensas.

Alimentación para potenciar las defensas, el equilibrio ácido-alcalino. 

 La dieta alcalina sienta sus bases sobre la teoría que defiende que las enfermedades se desarrollan en un entorno ácido. Para comprender qué es un entorno ácido o alcalino, la explicación la encontramos en la respuesta de nuestro organismo frente a cierto tipo de alimentos. Algunos nutrientes provocan un aumento de los niveles de acidez en la sangre, este cambio en el ph de la sangre la convierte en un entorno hostil y más propenso a la enfermedad.

Para recuperar el equilibrio ácido-alcalino son recomendables una serie de alimentos ricos en potasio, magnesio y calcio, que neutralizan la acidez de la sangre. Así el organismo no “buscará” estos minerales en otros órganos, provocando con ello nuevo desequilibrio.

• Algunos alimentos alcalinizantes son: algas, verduras, frutas, quinoa, aceite de oliva.
• Algunos alimentos acidificantes son: carnes rojas, cereales refinados, huevos, alcohol, azúcares.

En una persona con un peso normal se ha de tratar de  consumir el doble de alimentos alcalinizantes que acidificantes.

Cuida tu microbiota para potenciar el sistema inmune.

 Antes de hablar de la microbiota, hagamos referencia al llamado “segundo cerebro”, que no es ni más ni menos que el intestino delgado.

El intestino delgado es una parte muy importante del sistema inmunitario, capaz de reconocer a los patógenos y frenar su absorción y transporte a la sangre. Mejorar los hábitos alimenticios y potenciar el equilibrio de la microbiota, tendrá un efecto positivo sobre la salud del intestino y por tanto de mejorar nuestro sistema de defensas.

Cuidado con los radicales libres. Los antioxidantes, aliados de tu sistema inmune.

Nuestro organismo tiene la capacidad de neutralizar los radicales libres, pero cuando no tiene suficientes antioxidantes, encargados de neutralizarlos, el equilibrio se rompe y se crea una atmósfera más proclive a la enfermedad.

Para ello debemos aportar de una carga extra de antioxidantes exógenos (los que no fabrica nuestro propio organismo) que podemos encontrar en diversos alimentos y suplementos nutricosméticos.

Algunos alimentos altamente antioxidantes son: Brócoli, té verde, alimentos de color naranja (zanahoria, naranjas, papaya, calabaza), alcachofas, chocolate negro o frutos rojos.

Hábitos saludables para incrementar tus defensas. 

 Además de cuidar los puntos que hemos mencionado, hay una serie de hábitos que mejoran las defensas de tu organismo y por tanto incrementan tu salud.

• Cuida lo que comes, y también como lo comes. Trata de no cocinar demasiado los alimentos, come sereno, masticando bien, consume alimentos frescos y evita los procesados.
• Practica ejercicio moderado
• Respeta los ciclos de vigilia-sueño, dado que los procesos de desintoxicación y reparación de tejidos suceden fundamentalmente en las horas de descanso.

 Nutricosmética 180 the concept para potenciar el sistema Inmune.

En 180 the concept hemos creado un plan específico para potenciar las defensas de tu organismo al tiempo que se mejora la salud y belleza de la piel.

La belleza no puede verse separada de la salud y el bienestar. La falta de descanso, el exceso de radicales libres, el estrés, o la falta de sueño reparador, siempre tendrá una consecuencia directa en el estado y apariencia de nuestra piel, por ello en 180 the concept hemos creado una línea de Nutricosmética Bienestar con Planes específicos para tranquilizar, regular el estrés, conseguir un sueño reparador y potenciar el sistema inmune.

Este plan incide en varios de los frentes que tienen una relación directa con la mejora de las defensas:

• Fomenta el equilibrio de la microbiota.
• Proporciona una gran cantidad de antioxidantes que neutralizan los radicales libres.
• Ayuda a depurar y eliminar toxinas del organismo.
• Proporciona Vitaminas que potencian las defensas.

Las fórmulas que lo componen son e4+h5+h6.

Sus activos, todo un escudo de defensas

Hemos pensado en una cuidada selección de activos. Tanto por su acción individual, como la sinergia de todos ellos, tienen un efecto positivo en el sistema inmune y aumentan las defensas del organismo.

Vitaminas

Entre ellos  el Ester C. Potente antioxidante con una gran capacidad de neutralizar el efecto de los radicales libres. Aumenta las defensas del sistema inmunitario. Actúa como protector cardiovascular y propicia la síntesis de nuevo colágeno. Equilibra el ph de la piel, lo que le ayuda a recuperar su función defensiva. Junto con Vitaminas del grupo B,  y las Vitamina D, E, A, J y Betacaroteno mejoran el rendimiento del organismo frente a las amenazas microbianas.

Antioxidantes

Un grupo de muy reconocidos antioxidantes, ayudan con una acción conjunta para neutralizar los efectos de los radicales libres, como Bromelaína, Bioflavonoides cítricos, Hesperidina, Rutina, Té Verde, Fruit & greens, Ajo, Pectina de manzana, Uva, Cítricos.

Prebióticos y Probióticos

De cara a regular la Microbiota, se han incluido Probioticos evolucionados con 9 cepas diferentes. Junto con la Fibra de Inulina que sirve de alimento a las bacterias probióticas, tan beneficiosas para nuestro organismo. Se añaden FOS para completar ese necesario equilibrio del sustrato de la Microbiota. El Aloe Vera por su parte, protege el aparato digestivo y favorece la proliferación de micro-organismos beneficiosos en él.

Minerales

Es muy importante incluir una serie de Minerales necesarios para fortalecer nuestro sistema de defensas como el  Gluconato de Zinc. Mejora el sistema inmune, ayudando a combatir las bacterias y virus dañinos. Actúa como antioxidante y antiinflamatorio. El Magnesio, tiene efectos anti-inflamatorios que reducen la inflamación de nuestro organismo como respuesta frente a ciertos patógenos Además de otros importantes minerales como Calcio, Potasio, Manganeso, Hierro, Cobre, Picolinato de Cromo, Potasio, Molibdato sódico y Selenito sódico.

Detoxificantes

No podemos olvidar la importancia de detoxificar, limpiar y purificar el organismo eliminando toxinas y sustancias nocivas, por lo que se han incluido unas algas con gran poder detoxificante como Algas Chlorella y Espirulina.

Aminoácidos y Plantas

 Si hay un activo que todos reconocemos por su capacidad de mejorar las defensas, es la Eccinacea, que se incluye en este plan por su importante papel para esta función. Además de una combinación de Aminoácidos con efectos inmunomodeladores y antiinfecciosos como N-acetilcisteína, Inositol, Arginina, Ornitina, Ácido Paraaminobenzoico, Ácido Glutámico, Metionina.

Potencia tus Defensas, cuida tu bienestar.

Con este plan estarás aportando a tu cuerpo una ayuda extra para mejorar su sistema de defensa al tiempo que vas a obtener muchos beneficios estéticos. Una piel sin toxinas es una piel luminosa, una microbiota equilibrada reduce afecciones cutáneas como dermatitis, rojeces y eccema, la Vitamina C potencia la síntesis de colágeno por lo que la piel se vuelve más tersa, firme y luminosa.

Todo un escudo para potenciar el sistema inmune y al tiempo sublimar la belleza de tu piel.